Pasaporte boricua
Fufi Santori
2 de febrero de 2013
Por Fin - El Tren Isla
No hay que ser
planificador doctorado para identificar la eliminación del tren en 1953, SÍ, el
que llegaba de San Juan a Mayagüez, como un ERROR.
Ese 'turnover' lo cometieron Muñoz Marín , Moscoso y todos los que apadrinaron el proyecto Manos a la Obra que, como he escrito antes, se hizo con los PIES. Le entregaron la economía del país a la General Motors y a la Texaco propiciando , además la centralización de la actividad económica en el área metropolitana, en ese chichón demográfico que va de San Juan a Caguas, pasando por Guaynabo ( norte a sur) y de Bayamón a Carolina (oeste a este) con ad láteres en Levittown y Trujillo Alto.
Por eso, cuando se planificaba solicitar la sede de los Juegos Olímpicos de 2004 en Puerto Rico, propuse la construcción de un sistema ferroviario ( Domingo Deportivo noviembre de 1988) que circulara la isla por las costas aprovechando como servidumbre el centro de las autopistas como las que conectan al área metropolitana con Arecibo, las que podrían llegar hasta Humacao y Fajardo siguiendo por Guayama hasta aterrizar en Ponce para evitar 'subir' por la autopista Luis A. Ferré. El proyecto lo presentaba en su fase técnica el ingeniero Narciso Rabell Méndez.
Los tramos más fáciles de viabilizar eran el de San Juan a Caguas y el de Bayamón a Arecibo. Han pasado 25 años de aquella propuesta y ahora por fin, el Gobernador Alejandro García Padilla acaba de anunciar que su gobierno se propone construir ese tren para Caguas y de esa manera hacer realidad esa idea que había avalado el difunto y bien recordado alcalde William Miranda Marín.
Cuando hace par de años el DTOP anunció que se proponía utilizar la parte central de la autopista De Diego que llega a Arecibo para implementar un sistema de transporte con GUAGUAS, escribí sugiriendo que fueran trenes y no guaguas las que se utilicen pensando en que el ferrocarril y sus vías le darían permanencia a lo que es una buena idea.
El uso de trenes eléctricos nos libera en buena medida de la dictadura del mercado petrolero y contribuye a la desentoxicación del ambiente.
La posibilidad de que estos trenes funcionen las 24 horas sugiere su uso para propósitos de CARGA desde la media noche hasta las seis de la mañana.
Todas estas alternativas estaban en el proyecto de hace 25 años y que fue descartado para materializar la idea del Tren Urbano a un costo que triplicó su presupuesto inicial. Pero no hay mal que por bien no venga decía mi abuela y pienso que los planes de este desarrollo ferroviario isla, incluye ahora la ventaja de enlazarse con estaciones del Tren Urbano.
Pero la enorme importancia de establecer un sistema de trenes que cubra toda la isla es la de DECENTRALIZAR una gran cantidad de servicios que ahora mismo solo se brindan en el área metropolitana, servicios que generan una gran actividad económica. O sea, vamos a expandir nuestro territorio nacional de manera que podamos, en cierta medida, desalojar a San Juan y sus metrópolis aledañas (Bayamón, Carolina, Guaynabo, Toa Baja etc) promoviendo un crecimiento integrado de nuestra economía.
Porque Puerto Rico no está sobrepoblado nada; lo que tenemos es una mala distribución de nuestra gente achichonada en esa tercera parte de nuestra tierra que es el área metropol;itana. Es precisamente ese hacinamiento que cunde en ese 'chichón' el que contribuye a la proliferación de tensiones que tantas veces redundan en esa conducta agresiva que promueve la delincuencia y la criminalidad.
Basada en la idea del tren isla, puede estudiarse la posibilidad de convertir el aeropuerto de Aguadilla (Ramey) en el de primerísima importancia internacional dándole a la región oeste de la isla un enorme empuje económico, a la vez que ubicamos alejado de áreas de mucha concentración poblacional el peligro del constante despegue y aterrizaje de aviones. Pero para eso resulta imprescindible una eficiente conexión ferroviaria entre la Capital y Aguadilla.
No puede haber una mejor localización para un aeropuerto que Ramey siendo uno de los argumentos el acceso natural y muy próximo desde el mar y el hecho de que se encuentra en el punto más cercano a los Estados Unidos y otros destinos en el Caribe y América Central.
Los puertorriqueños, en vez de estar buscando modelos de toda clase de proyectos en otros países, tenemos que SENTARNOS A PENSAR en lo que es nuestra circunstancia geográfica y sociológica para producir BUENAS IDEAS que sirvan mejor nuestras necesidades y propósitos de vida que pueden ser muy particularmente nuestros.
Claro que tenemos que bregar con la tara del colonialismo que, no solamente nos impone leyes y reglamentos que no nos convienen (leyes de cabotaje) sino que ha causado estragos en nuestra auto estima al punto de que tantos de nuestros líderes no se sienten capaces de exigir la libertad que nos investirían con los poderes soberanos para hacer lo que tengamos que hacer en nuestra patria.
Por ahora, hagamos realidad ese tren de Caguas a San Juan. Los chavos aparecen. Bastaría con reducir la corrupción gubernamental en un 50%. Con el ROBO DE DINERO que eso evitaría hacemos el tren de Caguas a San Juan y el que llegue a Aguadilla.
Ese 'turnover' lo cometieron Muñoz Marín , Moscoso y todos los que apadrinaron el proyecto Manos a la Obra que, como he escrito antes, se hizo con los PIES. Le entregaron la economía del país a la General Motors y a la Texaco propiciando , además la centralización de la actividad económica en el área metropolitana, en ese chichón demográfico que va de San Juan a Caguas, pasando por Guaynabo ( norte a sur) y de Bayamón a Carolina (oeste a este) con ad láteres en Levittown y Trujillo Alto.
Por eso, cuando se planificaba solicitar la sede de los Juegos Olímpicos de 2004 en Puerto Rico, propuse la construcción de un sistema ferroviario ( Domingo Deportivo noviembre de 1988) que circulara la isla por las costas aprovechando como servidumbre el centro de las autopistas como las que conectan al área metropolitana con Arecibo, las que podrían llegar hasta Humacao y Fajardo siguiendo por Guayama hasta aterrizar en Ponce para evitar 'subir' por la autopista Luis A. Ferré. El proyecto lo presentaba en su fase técnica el ingeniero Narciso Rabell Méndez.
Los tramos más fáciles de viabilizar eran el de San Juan a Caguas y el de Bayamón a Arecibo. Han pasado 25 años de aquella propuesta y ahora por fin, el Gobernador Alejandro García Padilla acaba de anunciar que su gobierno se propone construir ese tren para Caguas y de esa manera hacer realidad esa idea que había avalado el difunto y bien recordado alcalde William Miranda Marín.
Cuando hace par de años el DTOP anunció que se proponía utilizar la parte central de la autopista De Diego que llega a Arecibo para implementar un sistema de transporte con GUAGUAS, escribí sugiriendo que fueran trenes y no guaguas las que se utilicen pensando en que el ferrocarril y sus vías le darían permanencia a lo que es una buena idea.
El uso de trenes eléctricos nos libera en buena medida de la dictadura del mercado petrolero y contribuye a la desentoxicación del ambiente.
La posibilidad de que estos trenes funcionen las 24 horas sugiere su uso para propósitos de CARGA desde la media noche hasta las seis de la mañana.
Todas estas alternativas estaban en el proyecto de hace 25 años y que fue descartado para materializar la idea del Tren Urbano a un costo que triplicó su presupuesto inicial. Pero no hay mal que por bien no venga decía mi abuela y pienso que los planes de este desarrollo ferroviario isla, incluye ahora la ventaja de enlazarse con estaciones del Tren Urbano.
Pero la enorme importancia de establecer un sistema de trenes que cubra toda la isla es la de DECENTRALIZAR una gran cantidad de servicios que ahora mismo solo se brindan en el área metropolitana, servicios que generan una gran actividad económica. O sea, vamos a expandir nuestro territorio nacional de manera que podamos, en cierta medida, desalojar a San Juan y sus metrópolis aledañas (Bayamón, Carolina, Guaynabo, Toa Baja etc) promoviendo un crecimiento integrado de nuestra economía.
Porque Puerto Rico no está sobrepoblado nada; lo que tenemos es una mala distribución de nuestra gente achichonada en esa tercera parte de nuestra tierra que es el área metropol;itana. Es precisamente ese hacinamiento que cunde en ese 'chichón' el que contribuye a la proliferación de tensiones que tantas veces redundan en esa conducta agresiva que promueve la delincuencia y la criminalidad.
Basada en la idea del tren isla, puede estudiarse la posibilidad de convertir el aeropuerto de Aguadilla (Ramey) en el de primerísima importancia internacional dándole a la región oeste de la isla un enorme empuje económico, a la vez que ubicamos alejado de áreas de mucha concentración poblacional el peligro del constante despegue y aterrizaje de aviones. Pero para eso resulta imprescindible una eficiente conexión ferroviaria entre la Capital y Aguadilla.
No puede haber una mejor localización para un aeropuerto que Ramey siendo uno de los argumentos el acceso natural y muy próximo desde el mar y el hecho de que se encuentra en el punto más cercano a los Estados Unidos y otros destinos en el Caribe y América Central.
Los puertorriqueños, en vez de estar buscando modelos de toda clase de proyectos en otros países, tenemos que SENTARNOS A PENSAR en lo que es nuestra circunstancia geográfica y sociológica para producir BUENAS IDEAS que sirvan mejor nuestras necesidades y propósitos de vida que pueden ser muy particularmente nuestros.
Claro que tenemos que bregar con la tara del colonialismo que, no solamente nos impone leyes y reglamentos que no nos convienen (leyes de cabotaje) sino que ha causado estragos en nuestra auto estima al punto de que tantos de nuestros líderes no se sienten capaces de exigir la libertad que nos investirían con los poderes soberanos para hacer lo que tengamos que hacer en nuestra patria.
Por ahora, hagamos realidad ese tren de Caguas a San Juan. Los chavos aparecen. Bastaría con reducir la corrupción gubernamental en un 50%. Con el ROBO DE DINERO que eso evitaría hacemos el tren de Caguas a San Juan y el que llegue a Aguadilla.
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