7 de agosto de 2012
El Nuevo Día
Prioridad en el gobierno a la educación de los niños dotados
Se trabajará en un currículo especial para atenderlos
El gobernador Luis Fortuño firmó ayer varias leyes para beneficiar a niños o jóvenes con un coeficiente intelectual superior. (JOSE.REYES@GFRMEDIA.COM)
Por Gerardo Cordero / gerardo.cordero@gfrmedia
Río Grande - El gobernador Luis Fortuño firmó ayer dos
proyectos de ley para impulsar el desarrollo de un programa educativo
para niños sobresalientes, cuyo aprovechamiento académico suele ser
acelerado.
Uno de los proyectos, el P. de la C. 3967, incluye una asignación de $750,000 para el Instituto de Investigación y Desarrollo para Estudiantes Dotados y dispone que esa corporación coordine talleres para capacitar a maestros en el manejo adecuado de esos alumnos con coeficiente intelectual (IQ) igual o mayor de 130.
La legislación firmada por Fortuño facilitaría la aceleración parcial o total de ciertos alumnos, lo que eventualmente supone poder adelantarlos por materia o por grado, según la capacidad intelectual de esos estudiantes aventajados.
El otro proyecto, el P. de la S. 1999, promueve que se ponga en práctica un programa piloto para estudiantes dotados en las escuelas públicas.
El primer ejecutivo firmó ambos proyectos durante la reinauguración de la Escuela para el Siglo XXI, Pedro Falú Orellano.
“Hoy vamos a hacer justicia a un sector que lleva una lucha de más de una década y al que no se le había escuchado”, dijo Fortuño, al referirse a las iniciativas para beneficiar a niños con un alto coeficiente intelectual, que entiende merecen atención especial en el sistema público de enseñanza.
El coeficiente intelectual es la cifra que expresa la inteligencia relativa de una persona y que se determina tomando en consideración su edad mental y física, entre otras variables, aplicadas a una fórmula matemática sobre la capacidad de cada individuo.
Una prueba estandarizada es utilizada para medir habilidades cognitivas y la inteligencia relativa de una persona, según su grupo de edad, con el objetivo de determinar su coeficiente intelectual o IQ.
“Estos niños son claves para el futuro de Puerto Rico y no se les pueden atender necesariamente de igual forma que al resto de los estudiantes. Hay que darles más oportunidades para que lleven al máximo el potencial que Dios les dio”, puntualizó Fortuño.
Sobre el Proyecto 3967, Fortuño dijo que define el concepto de “niño dotado” y provee para que se creen currículos especiales, así como mecanismos de aceleración parcial, que se refiere a adelanto en una materia o asignatura de un nivel o grado.
También mencionó que si el alumno demuestra una capacidad intelectual y aprovechamiento amplio, podría ser adelantado un grado completo.
Acompañado por el secretario de Educación, Edward Moreno, el primer mandatario indicó que mediante la nueva ley se ordena hacer un registro de los niños dotados y afinar los servicios que se le brindarán en el futuro a esa población en el sistema público de enseñanza. La nueva ley estipula un término de 120 días para crear un reglamento sobre la educación a la niñez dotada.
Según el sicólogo Luis Sánchez Caso, especialista en niños dotados, en el sistema público hay más de 10,000 niños sobresalientes que necesitan atención especial en la escuela porque algunos tienden a aburrirse en el salón de clase y, en ciertos casos, pueden llegar a convertirse hasta en desertores escolares.
Sánchez Caso y Héctor Rivera, director del Instituto de Investigación y Desarrollo para Niños Dotados, quienes acompañaron a Fortuño, llamaron la atención sobre la necesidad de adiestrar a los maestros sobre cómo trabajar con esos alumnos.
“Urge sensibilizar a los maestros y darles las herramientas” para atender mejor a estos niños, indicó Rivera, quien se reunirá con Moreno para comenzar a desarrollar el plan de trabajo que impone las medidas firmadas por el gobernador.
Asimismo, la nueva ley provee para que el Instituto, en coordinación con el DE, establezca evaluaciones sicológicas para identificar estudiantes potencialmente dotados y para orientar a esos estudiantes y a sus progenitores.
Los expertos mencionaron que en ciertas ocasiones un estudiante dotado o de alto coeficiente intelectual puede ser blanco de acoso (bullying) en la escuela y es importante ayudarle y evitar que sea denigrado. En otros casos, es preciso combatir su aburrimiento porque domina rápido todo el material de una clase o varias materias.
Ley para beneficiar a los niños dotados
Define el término:
Niño o joven con un cociente intelectual igual o mayor de 130.
Posee una capacidad social y cognitiva excepcional, por encima de su edad cronológica y superior a la de otros de su misma edad.
Mediante evaluaciones psicológicas y educativas realizadas por profesionales certificados por el Estado, alta capacidad intelectual, creativa, artística o de liderazgo, o en una o más áreas académicas específicas.
Mandato de la ley:
Ordena hacer un registro de niños dotados y afinar los servicios que se le brindarán en el futuro a esa población en el sistema público de enseñanza.
Estipula un término de 120 días para crear un reglamento sobre la educación a la niñez dotada.
Uno de los proyectos, el P. de la C. 3967, incluye una asignación de $750,000 para el Instituto de Investigación y Desarrollo para Estudiantes Dotados y dispone que esa corporación coordine talleres para capacitar a maestros en el manejo adecuado de esos alumnos con coeficiente intelectual (IQ) igual o mayor de 130.
La legislación firmada por Fortuño facilitaría la aceleración parcial o total de ciertos alumnos, lo que eventualmente supone poder adelantarlos por materia o por grado, según la capacidad intelectual de esos estudiantes aventajados.
El otro proyecto, el P. de la S. 1999, promueve que se ponga en práctica un programa piloto para estudiantes dotados en las escuelas públicas.
El primer ejecutivo firmó ambos proyectos durante la reinauguración de la Escuela para el Siglo XXI, Pedro Falú Orellano.
“Hoy vamos a hacer justicia a un sector que lleva una lucha de más de una década y al que no se le había escuchado”, dijo Fortuño, al referirse a las iniciativas para beneficiar a niños con un alto coeficiente intelectual, que entiende merecen atención especial en el sistema público de enseñanza.
El coeficiente intelectual es la cifra que expresa la inteligencia relativa de una persona y que se determina tomando en consideración su edad mental y física, entre otras variables, aplicadas a una fórmula matemática sobre la capacidad de cada individuo.
Una prueba estandarizada es utilizada para medir habilidades cognitivas y la inteligencia relativa de una persona, según su grupo de edad, con el objetivo de determinar su coeficiente intelectual o IQ.
“Estos niños son claves para el futuro de Puerto Rico y no se les pueden atender necesariamente de igual forma que al resto de los estudiantes. Hay que darles más oportunidades para que lleven al máximo el potencial que Dios les dio”, puntualizó Fortuño.
Sobre el Proyecto 3967, Fortuño dijo que define el concepto de “niño dotado” y provee para que se creen currículos especiales, así como mecanismos de aceleración parcial, que se refiere a adelanto en una materia o asignatura de un nivel o grado.
También mencionó que si el alumno demuestra una capacidad intelectual y aprovechamiento amplio, podría ser adelantado un grado completo.
Acompañado por el secretario de Educación, Edward Moreno, el primer mandatario indicó que mediante la nueva ley se ordena hacer un registro de los niños dotados y afinar los servicios que se le brindarán en el futuro a esa población en el sistema público de enseñanza. La nueva ley estipula un término de 120 días para crear un reglamento sobre la educación a la niñez dotada.
Según el sicólogo Luis Sánchez Caso, especialista en niños dotados, en el sistema público hay más de 10,000 niños sobresalientes que necesitan atención especial en la escuela porque algunos tienden a aburrirse en el salón de clase y, en ciertos casos, pueden llegar a convertirse hasta en desertores escolares.
Sánchez Caso y Héctor Rivera, director del Instituto de Investigación y Desarrollo para Niños Dotados, quienes acompañaron a Fortuño, llamaron la atención sobre la necesidad de adiestrar a los maestros sobre cómo trabajar con esos alumnos.
“Urge sensibilizar a los maestros y darles las herramientas” para atender mejor a estos niños, indicó Rivera, quien se reunirá con Moreno para comenzar a desarrollar el plan de trabajo que impone las medidas firmadas por el gobernador.
Asimismo, la nueva ley provee para que el Instituto, en coordinación con el DE, establezca evaluaciones sicológicas para identificar estudiantes potencialmente dotados y para orientar a esos estudiantes y a sus progenitores.
Los expertos mencionaron que en ciertas ocasiones un estudiante dotado o de alto coeficiente intelectual puede ser blanco de acoso (bullying) en la escuela y es importante ayudarle y evitar que sea denigrado. En otros casos, es preciso combatir su aburrimiento porque domina rápido todo el material de una clase o varias materias.
Ley para beneficiar a los niños dotados
Define el término:
Niño o joven con un cociente intelectual igual o mayor de 130.
Posee una capacidad social y cognitiva excepcional, por encima de su edad cronológica y superior a la de otros de su misma edad.
Mediante evaluaciones psicológicas y educativas realizadas por profesionales certificados por el Estado, alta capacidad intelectual, creativa, artística o de liderazgo, o en una o más áreas académicas específicas.
Mandato de la ley:
Ordena hacer un registro de niños dotados y afinar los servicios que se le brindarán en el futuro a esa población en el sistema público de enseñanza.
Estipula un término de 120 días para crear un reglamento sobre la educación a la niñez dotada.
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